Promovemos un futuro en el sector rural colombiano en donde podamos crecer juntos, en armonía y equilibrio con el ambiente, para que las generaciones presentes y futuras puedan continuar perviviendo
La Fundación Pervivir cuenta con el apoyo permanente en todas sus operaciones agrícola con la empresa Aliar - La Fazenda. Esta empresa promueve a través de la fundación la obtención de la soberanía alimentaria de las comunidades mediante la generación de procesos de valor compartido e inclusión productiva.
Aliar - La Fazenda produce proteína animal, para lo cual tiene integrada toda la cadena de producción, desde la adecuación de suelos, manejo de cultivos y pasturas, planta de semillas, planta de almacenamiento, secamiento y concentrados, producción de cerdos y res, plantas de sacrificio, desposte y embutidos, logística de transporte y comercialización. Su tecnología e innovación desde la recuperación de las tierras de la altillanura han sido reconocidas y es considera como pionera en producción agroindustrial a gran escala.
Nuestro gran desafío es lograr consenso y equilibrio, por ello la fundación PERVIVIR genera como eje central de su propósito alianzas institucionales tanto con el sector público como privado y las comunidades, con el fin de alcanzar un mayor impacto, mejorar eficiencias y optimizar recursos, con miras a establecer proyectos sociales sostenibles y sustentables en el tiempo, que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales intervenidas.
Desde su creación la fundación ha consolidado una relación con los resguardos de la zona de la altillanura, manteniendo siempre una comunicación directa en donde se tiene como principio de colaboración el “desarrollo con identidad”. Las cosmovisiones o cultura es el capital inicial para el progreso social y económico sostenible, porque se asienta en los valores, las aspiraciones y el potencial de las comunidades.
En los últimos años, la situación en general de los resguardos y comunidades es crítica: la ineficiencia de sus procesos productivos, inadecuado uso de la tierra y la intervención desarticulada de los diferentes actores públicos y privados, entre otros factores, los mantienen en situación de conflicto cultural además de que el contacto permanente con el blanco, los está alejando de la comunidad, está en riesgo la lengua, las costumbres, los valores y los saberes.